Los principales deportistas utilizan tratamientos de presoterapia en abdomen para combatir la grasa localizada.
La grasa en la panza no es solo una cuestión de calorías o de peso y no es única de las mujeres. Una mujer y/o un hombre de peso habitual puede llevar una dieta adecuada, ejercitarse físicamente y seguir teniendo grasa abdominal. En un caso así, hay que preguntarse a qué nivel de stress están sometidos. porque este tiene una enorme predominación en la silueta.
En el caso de los hombres, su naturaleza nucléa las reservas de grasa en la zona abdominal primordialmente, mientras que en las mujeres se frecuenta repartir entre las caderas, los muslos, los glúteos y el abdomen.
Presoterapia en abdomen con ejercicio
La grasa en el abdomen no hay que tomarlo a la ligera. Su control se fundamenta ante todo en la modificación de los hábitos de vida y particularmente en la actividad física, condición fundamental para el derretimiento de las grasas viscerales. El objetivo es aumentar y sostener una masa muscular abdominal achicada. ¡Recuerda que lo importante es el contorno de tu cintura!
La presoterapia en abdomen junto a la actividad física pueden aumentar la absorción de azúcares y de esta manera achicar la resistencia a la insulina que se aprecia típicamente en personas con obesidad abdominal, además de esto reduce la presión arterial y favorece la circulación sanguínea gracias a su acción cardiovascular.
Evidentemente, no basta con hacer 4 horas de bicicleta un domingo por semana y si quieres obtener buenos resultados has de cuidar tu dieta y alimentación.
Actividad física y nutrición
Los cuatro tipos principales de actividad física para reducir volumen recomendados son caminar, correr, caminar en bicicleta y nadar. Como es natural, no son exclusivas entre sí: lo importante es que la actividad sea regular e incluya cuando menos tres sesiones a la semana (45 a 60 minutos). Es viable combinar el entrenamiento de fuerza abdominal para fundir la grasa subcutánea, igual de antiestético.
De esta manera, los esfuerzos proporcionados resultan en desenlaces perceptibles, lo cual es muy alentador.
El ejercicio físico por sí solo no es suficiente para reducir esta clase de grasa: la dieta, por supuesto, juega un papel fundamental en la obesidad abdominal. Muchos están tentados a llevar a cabo dietas bajísimas en calorías para reducir velozmente esta grasa antiestética. Sin embargo, si la dieta es un éxito, el cuerpo habrá perdido parte de su grasa, pero asimismo algo de su masa muscular. Además, el incremento de peso en una dieta baja en calorías es prácticamente sistemático. Lo importante es adoptar hábitos alimenticios sostenibles.
Una de las claves del éxito es reducir gradualmente los alimentos con alta densidad energética, esto es, muy concentrados en calorías. Al comer alimentos de menor consistencia energética, el cuerpo ingiere más volumen y, por ende, se sacia más rápidamente. Entonces, no hay cálculos que hacer sobre la cantidad de calorías que se deben consumir: dejas de comer cuando se manifiestan señales de saciedad.
Hay tres familias de alimentos según la consistencia de energía:
- Los alimentos de alta densidad de energía:aceite, mantequilla, margarina, carnes grasas, algunas carnes, alimentos fritos, frutos secos (anacardos, cacahuetes), bizcochos salobres o dulces, helados, barras de chocolate, pasteles, frutos secos, pasteles y dulce, patatas fritas (chips), alcoholes, bebidas dulces…
- Alimentos de consistencia de energía media:pescado, carnes magras, cereales, pan, pasta, cereales para el desayuno, arroz, maíz, patatas, legumbres, cerezas, lácteos ligero, aguacates…
- Alimentos de baja densidad energética: verduras, la mayor parte de las frutas, algunos modelos lácteos, youghourt (yogur), queso blanco al 0 o 20%
Para mejorar este proceso de perdida de volumen abdominal y hacer mas fuerte y definir tu barriga te aconsejamos acompañarlos con un tratamiento de presoterapia en abdomen.
Eliminar la grasa abdominal con presoterapia en abdomen
Las sesiones de presoterapia en abdomen nos ayudan a la eliminar grasas y toxinas en zonas localizadas tales como glúteos, piernas, brazos y abdomen.
Por ese motivo acompañar el ejercicio físico y la dieta con sesiones de presoterapia nos ayudarán especialmente si queremos conseguir ese vientre perfecto. Y es que llevar una buena alimentación nos puede ayudar a perder peso, pero nos costará mucho más y nos puede resultar imposible eliminar la grasa localiza si no contamos con la ayuda de estos tratamientos como la presoterapia.