La presoterapia es una técnica de fisioterapia que se utiliza para tratar a pacientes con problemas circulatorios. Se basa en el uso de una máquina que produce una presión negativa sobre el cuerpo del paciente. Esta presión negativa ayuda a mejorar la circulación sanguínea y linfática, y también reduce el edema (acumulación de líquido en el cuerpo).
La presoterapia se puede utilizar para tratar a pacientes con varices, edema, linfedema, trombosis venosa profunda, úlceras de decúbito y otros problemas relacionados con la mala circulación. También se puede utilizar como parte de un tratamiento post-operatorio para ayudar a los pacientes a recuperarse de la cirugía.
La presoterapia se realiza en una cabina de tratamiento especialmente diseñada. El paciente se sienta o se acuesta en la cabina y se coloca una bolsa de plástico sobre el cuerpo. Esta bolsa está conectada a la máquina de presoterapia, que produce la presión negativa.
El fisioterapeuta controla la máquina de presoterapia durante el tratamiento, ajustando la presión según las necesidades del paciente. El tratamiento suele durar entre 30 y 60 minutos, y se realiza una o dos veces por semana.
Después del tratamiento, el paciente debe descansar durante unos minutos. Se recomienda beber mucha agua durante el día para ayudar a eliminar el líquido extra que se ha acumulado en el cuerpo.
La presoterapia es generalmente segura y efectiva. Los efectos secundarios son raros, pero pueden incluir mareos, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, dolor de cabeza y dolor de espalda. Si se produce alguno de estos efectos secundarios, el tratamiento debe interrumpirse inmediatamente.
Si usted padece de algún problema circulatorio, hable con su médico o fisioterapeuta acerca de la presoterapia. Esta técnica de fisioterapia puede ayudar a mejorar su condición y a reducir el edema.